Un operativo realizado por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA), y la Dirección de Justicia, Control y Vigilancia de la Municipalidad, permitió que el 21 de diciembre anterior se inspeccionaran 5 locales que venden artículos comestibles y que como resultado, se sacaron de los exhibidores 1.872 productos que presentaron varias inconsitencias.
“Las unidades de alimentos procesados que se retiraron estaban sin notificación, sin registro sanitario ecuatoriano y varios de ellos estaban caducados; entonces procedimos a sacarlos del mercado y se levantaron los informes respectivos”, manifestó el comisario Marcelo Orellana.
Aseguró que las visitas se habían planificado porque hubo denuncias que resultaron ser ciertas, sobre calidad y procedencia de varios artículos comestibles y que por tal motivo, los técnicos del ARCSA, Tania Luna y Mauricio Guanuche, acudieron a la inspección.
“Solicitamos a los propietrios de los establecimientos que venden productos alimenticios, que se abstengan de ofertar artículos de dudosa procediencia o que no contengan el Registro Sanitario porque hacerlo les acarrearía sanciones”, resaltó la autoridad cantonal.
Los técnicos de la ARCSA comunicaron, que operativos iguales se han realizado en otras provincias en conjunto con las comisarías municipales y que verificaron la correcta aplicación de la normativa sanitaria en establecimientos que comercializan, en especial productos lácteos.
Explicaron que durante las inspecciones se efectuaron dos tipos de verificación de los productos; por un lado, controles posnotificación nivel 1, que consiste en la revisión de los datos de la etiqueta para validar que sean fieles a los parámetros sanitarios declarados; y también, controles posnotificación nivel 2, en el que se remiten muestras de los alimentos al laboratorio de referencia de ARCSA para su respectivo análisis.
