A las 02h00 de este sábado 13 de enero de 2024, en el Centro de Privación de Libertad Machala, los internos realizaron disparos desde el interior de la cárcel hacia el personal de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional que se encontraban brindando seguridad en los exteriores del centro penitenciario. A partir de este hecho, las filas de las Fuerzas del orden fueron reforzadas con más personal para evitar amotinamiento por parte de los PPL.
Según el comunicado de las Fuerzas Armadas, los desmanes fueron controlados a las 05h30 por personal profesional del Ejército y la Policía Nacional.
Los reos desde las mallas gritaban «Queremos paz», y que no ingrese la policía ni los militares. En este contexto, se ejecutaron las coordinaciones con las diferentes unidades policiales y Fuerzas Armadas, para reforzar la seguridad del perímetro, y de esta forma, evitar una posible fuga, sin embargo, los PPL arremetieron contra los servidores policiales, producto de este hecho, resultó herido un uniformado, que al momento se encuentra fuera de peligro, da cuenta un comunicado de la Policía Nacional.
Al amanecer, se conoció que al interior del Centro penitenciario se encontraba un agente de Seguridad y Vigilancia Penitenciaria herido y un cuerpo sin vida, que luego se confirmó el fallecimiento del guía penitenciario, Daniel Tinitana, cuyo cuerpo fue rescatado en horas de la tarde de hoy.
En horas de la tarde, los reos colocaron tanques de gas en las vallas del centro penitenciario en franca amenaza en caso de intervención por parte de las Fuerzas del orden.
La Policía Nacional y Fuerzas Armadas trabajan articuladamente con el fin de mantener el control y recuperar la tranquilidad al interior de la cárcel, y lograr la liberación de los guías en las mejores condiciones.
Cerca de las 18h00 vehículos trailer transportaban tanques de guerra por el parque urbano Zoila Ugarte, acercándose a la cárcel, mientras que grupos sociales y humanitarios a través de Redes Sociales emitían pronunciamientos, que piden al presidente Daniel Noboa, solucionar la retención de los guías penitenciarios por la vía pacífica.
La cárcel de Machala está cercada en un promedio de 300 metros con vallas metálicas y la vigilancia permanente de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional. Los vecinos de la zona están preocupados desde la madrugada en que ocurrieron los hechos.