

El conflicto entre Israel y Hamás continúa con una serie de ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza y el lanzamiento de cohetes palestinos contra territorio israelí.
El ataque sin precedentes de Hamás contra territorio israelí ha causado ya más de 700 muertos, según la Oficina de Prensa del Gobierno.
Según el Gobierno liderado por Benjamín Netanyahu, que ha declarado el estado de guerra, el número de heridos asciende a más de 2.200, de los cuales 343 están en estado grave. También hay más de 100 personas que continúan secuestradas por los miembros de la milicia palestina que el sábado entraron en territorio israelí. A esas cifras hay que añadir los milicianos abatidos por las fuerzas israelíes, que se cuentan por cientos, según el ejército israelí, que aún combate con algunos de ellos en varias localidades del sur del país.
En el otro lado, la respuesta israelí, en forma de bombardeos sobre objetivos en la franja de Gaza, se ha cobrado la vida de al menos 413 personas, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, que informa también de 2.300 heridos. En paralelo, proyectiles lanzados desde territorio libanés han alcanzado a primera hora de la mañana una posición militar israelí en las Granjas de Shebaa (una zona ocupada por Israel en la confluencia de las fronteras de Líbano y Siria), según Reuters, que cita a fuentes de seguridad. Israel ha respondido atacando con artillería posiciones de la milicia en el sur del territorio libanés.
Los ataques aéreos israelíes han causado al menos 300 muertos y cientos de heridos en Gaza, según los servicios de emergencia palestinos. Israel afirma que los ataques están dirigidos a objetivos militares de Hamás, pero los palestinos acusan a Israel de atacar a civiles.
El nuevo ciclo de violencia ha causado alarma internacional. La ONU ha llamado a un cese inmediato de las hostilidades.
El conflicto entre Israel y Hamás es uno de los más antiguos y sangrientos de Oriente Medio. El conflicto se remonta a la creación del Estado de Israel en 1948, cuando los palestinos fueron expulsados de sus hogares.
En las últimas décadas, el conflicto se ha intensificado, con una serie de guerras y enfrentamientos armados. El conflicto ha causado miles de muertos y millones de desplazados.
Las negociaciones de paz entre Israel y los palestinos han fracasado repetidamente. La comunidad internacional ha pedido a ambas partes que vuelvan a la mesa de negociaciones, pero hasta el momento no ha habido avances significativos.
El nuevo ciclo de violencia amenaza con desestabilizar aún más la región de Oriente Medio. El conflicto tiene el potencial de provocar una guerra a gran escala, con consecuencias devastadoras para la población civil de ambos lados.