

El entorno en el que vivimos, es la misma naturaleza, sabia e inmensa, que se venga de forma desmedida cuando la afectamos. Es el espacio que nos provee los alimentos diarios y el oxígeno que nos permite interactuar en esta la «Casa Común», a la que todos tenemos que cuidarla con mucho amor.
El Amor, la Amistad y la Paz, son la energía, que mueve al mundo. Es la fuerza con la que se puede respirar mejor y armonizar el entorno familiar, el medio ambiente y, las actividades que a diario se cumplen para bienestar de todas y todos.
Hoy 14 de febrero se celebra el Día de la Amistad y el Amor en honor a San Valentín de Roma y San Valentín de Terni.
San Valentín de Roma
La historia del sacerdote Valentín de Roma se desarrolló en la Vía Flaminia del norte de Italia en el año 270 después de Cristo, bajo el gobierno del emperador romano Claudio “El Gótico”. Valentín era un presbítero con fama de santidad a raíz de varias curaciones que había realizado.
Valentín a pesar de la prohibición del emperador empezó a celebrar matrimonios en secreto entre jóvenes enamorados, además de lograr que, muchos se convirtieran al cristianismo y asistir a los presos antes de ser torturados y ejecutados.
El emperador romano intentó disuadir a Valentín para adorar el culto a los dioses y el sacerdote se negó. Ante la insistencia, el emperador envió a un romano llamado Asterio a continuar con la tarea de persuasión. En uno de sus encuentros, el sacerdote comenzó a rezar hasta que la hija de Asterio recuperó la vista. A raíz de este milagro, toda la familia se convirtió al cristianismo y al enterarse el emperador romano de este evento, condenó a Valentín a ser decapitado en la Vía Flaminia.
Valentín fue sepultado en el mismo sitio donde lo condenaron a muerte donde se construyó una Iglesia en su honor.
San Valentín de Terni
La historia del obispo de Terni, también llamado Valentín, transcurre setenta años más tarde que la del mártir romano, en la ciudad de Terni. Se estima que el año en que ocurrió el martirio fue entre 346 y 347.
Valentín habría sido invitado a Roma por el filósofo Cratón, quien tenía un hijo que sufría de una discapacidad física que la medicina no pudo tratar. Cratón había ofrecido la mitad de sus riquezas al obispo Valentín, quien explicó que “no serían sus inútiles riquezas las que salvarían al joven, sino la Fe en el único Dios verdadero”.
Luego de orar, el hijo de Cratón recuperó su salud y toda la familia pidió ser bautizada por el obispo Valentín. Junto a la familia de Cratón, el hijo de un prefecto de Roma llamado Abdonio también quiso convertirse al cristianismo.
El prefecto, dolido por la conversión de su hijo al cristianismo, envió a detener a Valentín. El sacerdote fue decapitado en secreto en la Vía Flaminia, al igual que Valentín de Roma. La comunidad cristiana de la ciudad era numerosa.