

Con el Domingo de Ramos, hemos iniciado la Semana Santa, y quiero aprovechar este tiempo de gracia para hacer llegar a ustedes, como Obispo de Machala, mis saludos y los mejores deseos de bien y de bendición para cada uno de ustedes, de sus familias y para toda nuestra iglesia que peregrina en la provincia de El Oro.
Queridos hermanos estamos viviendo momentos difíciles: inundaciones, deslaves, terremoto, migración, pobreza extrema, desempleo, violencia, inseguridad, sicariato, inestabilidad política, destrucción de nuestra casa común, y tantas otras realidades adversas que nos hacen pensar que todo está perdido, y mirar hacia el futuro con pesimismo.
Estos días santos son propicios para acercarnos a Dios y celebrar juntos con toda la iglesia los misterios centrales de nuestra fe, fortalecer la esperanza de que las cosas pueden mejorar con la ayuda de Dios y la colaboración de todos.
Como hombres y mujeres de fe no debemos olvidar, lo que les dijo el Señor resucitado a sus discípulos: «Yo estaré con ustedes todos los dias hasta el fin del mundo» (Mt 28, 20).
En la Pascua, en la Resurrección del Señor se encuentra el sentido de nuestra vida, ya que en Él vivimos, nos movemos y existimos (Cfr. Hch 17, 28).
Feliz y bendecida Semana Santa. Felices Pascuas de Resurrección para todos.