Cristóbal Colón, descubridor de América, era de origen judío sefardí, no genovés ni italiano, según el documental ‘Colón ADN. Su verdadero origen’, emitido este sábado por RTVE.
El filme expone los 22 años de desarrollo del estudio encabezado por el forense y catedrático de la Universidad de Granada (España) José Antonio Lorente, que examinó cientos de huesos y de documentos para realizar una exhaustiva y completa investigación en torno al verdadero origen del navegante.
Anteriormente, los investigadores habían confirmado que los huesos del almirante yacían en la Catedral de Sevilla, al suroeste de España. Además, usando datos recopilados en su trabajo y diversas pruebas genéticas, lograron rechazar las teorías de la procedencia genovesa de Colón, que apoyan la mayoría de los historiadores.
«Judío del Mediterráneo occidental»
Al mismo tiempo, los análisis de ADN efectuados durante años por el equipo de Lorente permitieron revelar cuál era su origen: judío del Mediterráneo occidental. «El origen de los judíos sefardíes es Sefarad. Y Sefarad es el nombre en hebreo que designa a la península ibérica en lo que hoy es España», explicó Regis Francisco, director del documental, añadiendo que en la época de Colón allí vivían alrededor de 200.000 judíos, mientras que, en la península itálica, se estima que vivían tan solo entre 10.000 y 15.000.
Fracesc Albardaner, expresidente del Centre d’Estudis Colombins de Barcelona, está seguro de que los resultados obtenidos descartan por completo la hipótesis de que Colón fuera italiano. «Todos los historiadores importantísimos de Italia, todos, han escrito negro sobre blanco que es imposible que este, nuestro Colombo, fuese judío. O sea, hay una incompatibilidad total. Toda la teoría de Colón genovés entra en crisis si se acepta que Colón es judío», expresó, explicando que Génova había expulsado a los judíos en el siglo XII, por lo tanto, en aquel entonces «no había ni personas ni comunidad ni sinagogas ni nada de nada».
Asimismo, según sostienen los investigadores, todas las cartas de Colón están escritas únicamente en castellano y no se aprecia influencia alguna italiana o palabra en dicho idioma.
En aquella época, los judíos estaban viviendo la persecución más grande desde que se habían asentado en la península ibérica hasta que muchos se vieron obligados a convertirse al catolicismo o emigrar, recuerdan los historiadores. «Cristóbal Colón, toda su vida, tuvo que aparentar que era cristiano, católico, apostólico y romano. Si hubiese cometido un error, este hombre hubiese acabado en la pira, en un auto de fe, pero estaba protegido por los reyes. Entonces la Inquisición lo respetaba», añadió Albardaner.