Por: P. Vicente Aníbal Romero Peña
Vivimos en un mundo lleno de venganza y mentiras, se miente y se utiliza la política para embaucar a la gente. Estos últimos tiempos, hemos sido testigos de mucho engaño y fraude en todos los ámbitos de la sociedad. Nos toca ser realistas y reconocer que los seres humanos somos muy limitados, y arrastramos secuelas de nuestra infancia, adolescencia, sólo basta ver a los políticos, jueces, etc., para darnos cuenta de la enfermedad de la mitomanía en que se desarrolla nuestra sociedad.
Frente a esta realidad existencial, debemos plantearnos varias salidas. Varias opciones para enfrentar esta situación. Propongo:
1. Ser realista, es decir análisis y discernimiento de todo lo que acontece en nuestro entorno.
2. Ser adultos, hemos crecido con infantilismo, ya es la hora de despertar y actuar según nuestras convicciones.
3. Ser ESTOICOS y buscar en la resiliencia una forma de vida, para fortalecer nuestra dignidad y esperanza.
4. Fortalecer nuestra fe, que es dinámica y alegre. Descubrir en la alegría una forma nueva de ser Amor, compromiso y testimonio.