Teología de la calle: Sínodo 2022-2023 por una iglesia sinodal comunión, participación y misión

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Padre Vicente Aníbal Romero Peña

Por: P. Vicente Aníbal Romero Peña

Luego de leer el documento preparatorio, damos respuesta a 10 ejes temáticos o preguntas del documento Preparatorio, que nos han enviado los responsables de la preparación del Sínodo Universal.

1. Los compañeros de viaje

En nuestra iglesia Diocesana, caminamos juntos con las comunidades eclesiales de base, los grupos apostólicos (Juan 23, Renovación Carismática, Grupo de Jóvenes, Ministros de la Eucaristía, Personas de la Tercera Edad, niños, etc). Con ellos hacemos un camino de iglesia sinodal, de comunión, participación. Pero debido a nuestra falta de compromiso o temor hemos dejado al margen a muchísimos grupos o personas, los indígenas, las trabajadoras sexuales, los desempleados, los sindicatos, movimiento LGBTI, personas con capacidades especiales, los migrantes.

2. Escuchar

En nuestra comunidad parroquial, la escucha es importante porque realizamos asambleas, donde participan activamente los laicos, los jóvenes, las mujeres que son en nuestras comunidades la mayoría. Nos falta escuchar a los que no están con nosotros los sindicalistas, las trabajadoras sexuales, movimiento LGBTI, los desempleados, porque tenemos temor o prejuicios que nos obstaculizan la escucha. Muchas veces no tenemos en cuenta el contexto social y cultural de nuestra población y nuestra feligresía.

3. Tomar la palabra

En nuestra comunidad parroquial, hemos tomado la palabra, hemos hablado mediante las redes sociales que nos dan la oportunidad de expresar nuestras ideas, el caminar de la comunidad y la denuncia profética. Naturalmente que nos hace falta más, ya que, la mayor parte de medios de comunicación están en poder de un minúsculo grupo que trata de imponer y manipular el pensamiento eclesial comunitario.

4. Celebrar

La celebración y la oración ocupan un lugar importante en nuestras comunidades. Falta mayor participación activa de nuestros fieles, porque nos hemos quedado solamente en lo celebrativo. No hemos vinculado vida-acción-celebración, muchas veces hemos reducido la celebración a un sacramentalismo. Hemos potenciado los ministerios de acuerdo a nuestra realidad Diocesana, como por ejemplo LA PASTORAL DE LA SALUD, PASTORAL DE LOS ANCIANOS, PASTORAL DE LA COMUNICACIÓN, PASTORAL LITÚRGICA. Pero naturalmente nos falta mayor participación.

5. Corresponsables en la misión

Nos esforzamos en la medida de lo posible para que los bautizados asuman el protagonismo de la misión, de la iglesia en salida a través de talleres, cursos, encuentros, retiros, etc.
Sin embargo nos falta mayor compromiso en lo social, en lo político, en la promoción de la justicia social, en el cuidado de la casa común (ecología).

6. Dialogar en la iglesia y en la sociedad

Los espacios de diálogo que nuestra comunidad diocesana que tiene, son los del acontecer cotidiano, en la calle, en la casa, en las familias, en los grupos apostólicos. Pero nos quedamos solo en esto, sin buscar otros espacios donde podamos entablar análisis, debates, confrontación, etc.

La colaboración entre parroquias eclesiásticas cercanas o vecinas es leve, y, no hay un programa claro para fortalecer esta hermandad, o sólo queda en algunas ocasiones en simpatías personales. Más tenemos actitudes celópatas, de jurisdicción cosa que los documentos eclesiales ya nos invitan a superar estas ideas anacrónicas.

No hemos tenido la oportunidad, o no hemos querido dialogar con creyentes de otras religiones porque no estamos preparados, no tenemos la capacidad, nos creemos superiores, nerviosos o impotentes.

Tenemos miedo a dialogar con el mundo de la política, cultura, de la sociedad civil y muchas veces solamente nos hemos quedado en la sacristía.

7. Con las otras confecciones cristianas

Nos falta mayor apertura mental, apertura ecuménica porque tenemos temor, miedo o susto de dialogar con los hermanos de las otras denominaciones. No hemos superado el etnocentrismo católico, y esto es una barrera porque todavía vemos algunas denominaciones como sectas, grupúsculos o guetos. Esto no quita un estudio científico, sociológico, antropológico de algunas denominaciones religiosas que son negocios y encargados de dividir a la comunidad.

8. Autoridad y participación

En nuestra comunidad Diocesana, nos falta mayor conocimiento de actitud sinodal, tenemos que seguir reflexionando que la autoridad se ejerce en concensos, en diálogo como referencia el evangelio que es el punto de encuentro, nos falta seguir promoviendo mayores ministerios con responsabilidad social. Estamos trabajando en mentalizarnos, concienzarnos que la sinodalidad es el antiguo y el nuevo nombre de la participación y la acción comunitaria.

9. Discernir y decidir

En una iglesia sinodal, se decide por discernimiento, es decir en concenso comunitario (Consejo de Pastoral). Tenemos que seguir mentalizando porque todavía tenemos actitudes clericalistas (sólo manda el sacerdote). Tenemos que mejorar a través de los sínodos parroquiales, a través de consultas, encuestas, para poder articular con todos los grupos de la parroquia eclesiástica tanto civiles como eclesiales. Las decisiones – making deben de tomarse de una manera liberativa y como punto de referencia el evangelio.

10. Formarse en la sinodalidad

La palabra sínodo a evolucionado y sabemos que actualmente significa caminar juntos, por lo tanto, necesitamos formarnos en comunión, en participación hasta podríamos decir en actitudes democráticas, porque ser demócratas no es una visión de mayoría sino por el contrario es una actitud de participación del Reino de Dios. Tenemos que seguir desarrollando los consejos de pastoral, los movimientos apostólicos, las congregaciones religiosas, etc. Una formación para ejercer la autoridad en concenso. El método para la sinodalidad puede ser el siguiente: INVESTIGACIÓN – ACCIÓN – APRENDIZAJE – PARTICIPACIÓN.

Estos son los aportes que como sacerdote en conjunto con los equipos de pastoral hemos reflexionado.

«El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la iglesia del tercer milenio»

«Para caminar juntos, es necesario que nos dejemos educar por el Espíritu en una mentalidad verdaderamente sinodal»

«Iglesia y sínodo son sinónimos»

«La consulta al pueblo de Dios, no implica que se asuman dentro de la iglesia los dinamismos de la democracia radicados en el principio de la mayoría.»

«Una iglesia sinodal, es una iglesia en salida, una iglesia misionera con las puertas abiertas»

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