

Por: Prof. Rodrigo Zambrano Toro.
Siento honda nostalgia y a la vez profunda indignación ver a un grupo numeroso de conciudadanos- amigos todos- desocupar sus viviendas de las calles Colón y 9 de Octubre (especialmente) para buscar refugio donde algún familiar o un generoso amigo, que les ofrecen amparo- otros no tienen igual suerte- escapando de una tragedia que se puede replicar en sus hogares, luego del enorme socavón que se abriera la noche del 15 de diciembre y que, en terrorífica catástrofe, sepultara en sus entrañas a varias casas patrimoniales de la ciudad.
No se debió a un fenómeno natural, fue la estupidez humana que en su torpe delirio de riqueza, arremetiera desde el subsuelo con explosiones aterradoras, sin importarle ni viviendas, ni vidas. No tienen perdón.
Zaruma no puede soportar tanto infortunio, ni aceptar una desventura más, antes fue el colapso de la escuela La Inmaculada y el socavón de la calle Gonzalo Pizarro, que mostraron nuestra debilidad al no reclamar con valentía y gallardía la actitud criminal de los depredadores de nuestra tierra.
La indiferencia y la paciencia tiene sus límites.
Amigos zarumeños: es tiempo de la unificación para encarar, con coraje y altura, la afrenta de los actos criminales propiciados por la irracionalidad.
Nuestra posición: Zaruma permanecerá en la historia y el tiempo; por lo que, desechando los nefastos criterios de las Cámaras de Minería y la Prensa vendida a sus intereses, de la reubicación de la ciudad, proponemos:
1.- Exigir al Gobierno que de manera inmediata se aplique la Pregunta 5 de la Consulta Popular de mayo de 2018, que dice: «Se prohibe la minería metálica en todas sus etapas en áreas protegidas, zonas intangibles y CENTROS URBANOS».
2.- Control inmediato, total y permanente, por parte del Ejército Ecuatoriano, de ingreso de mineros a la zona urbana de la ciudad.
3.- Que el Estado asigne los recursos económicos suficientes para elaborar el mapa de riesgos y proceder a la remediación de Zaruma.
4.- Sanción penal y pecuniaria a los destructores de los bienes patrimoniales de la ciudad.
5.- La zona de exclusión de 177Ha. es ilegal (la pregunta 5 la anula), entonces solo se podrá hacer minería fuera del perímetro urbano que es de 823 Ha; en consecuencia:
a.- Se deberá cancelar las operaciones de las procesadoras de minerales que están dentro del perímetro urbano de la ciudad.
b) Cancelar las concesiones mineras que han sido adjudicadas y que ocupan el perímetro urbano de Zaruma.
Solo si se procede a eliminar definitivamente la minería del subsuelo del perímetro urbano, tendremos la garantía de que sobreviviremos.
La Ley nos respalda y nuestra conmciencia nos reclama que así debemos proceder, aunque los depredadores se opongan a la supervivencia de la tierra que nos vio nacer y nos cobijará por siempre.