Un total de 39 bebés murieran después de que el hospital quedara “fuera de servicio”, esto en medio de persistentes disparos israelíes en las cercanías, además, el Ministerio de Sanidad gazatí también advirtió que la unidad de cuidados intensivos de pediatría ha dejado de funcionar.
Por lo menos 130 bebés prematuros están en “riesgo grave” en seis unidades neonatales, aseguran trabajadores humanitarios. La peligrosa escasez de combustible es resultado del bloqueo de Israel a Gaza, el cual comenzó, junto con los bombardeos el 7 de octubre.
Además, se tratan a 400 personas y cerca de 20 mil desplazados buscaban refugio en el complejo hospitalario.
La ONG Médicos Sin Fronteras denunció que los ataques israelíes contra el hospital Al Shifa se intensificaron durante la noche de manera «dramática» e insistió en su llamamiento a detener los ataques contra hospitales y a proteger las instalaciones sanitarias, el personal médico y los pacientes.