Colombia se convierte en el primer país de América Latina en despenalizar el suicidio medicamente asistido para personas con enfermedades graves o incurables, la decisión fue tomada tras una votación histórica por parte de la Corte Constitucional de ese país.
La decisión, aprobada por 6 votos a favor y 3 en contra, elimina los castigos al suicidio asistido contemplados en el código penal colombiano, los cuales contemplaban penas de entre 16 y 36 meses.
Con esta decisión, la Corte colombiana amplía los derechos de los ciudadanos a «morir dignamente», consagrado en la Constitución y que en 1997, llevó a la despenalización de la eutanasia y su posterior regulación en 2015.