En el 2021, en plena pandemia, él y alias Fito firmaron un acuerdo de paz en la cárcel regional 4 de Guayaquil. Con mascarillas se presentaron para tratar de hacer una tregua. “Buscamos una verdadera rehabilitación para insertarnos productivamente en la sociedad”, señalaba el escrito firmado por alias Fito y alias Júnior.

La sociedad Fito-Júnior se movió por años. Incluso compartieron abogado en procesos donde buscaban medidas a su favor.

Júnior, quien estaba detenido desde el 2015, estudió a distancia en una universidad de España. Él mantenía procesos desde el 2009 por delitos contra la vida, asesinato, tráfico de armas.

Se sabía que dentro y fuera de la cárcel manejaba grupos. Cuando salió andaba con un fuerte custodia. De hecho, la primera vez que recuperó su libertad el año pasado, fue capturado con un grupo de hombres armados cuando iba por la zona de la Aurora.

En febrero de este año salió libre tras obtener un habeas corpus a su favor y en marzo sufrió un ataque. Después de eso no se supo más de él hasta el fin de semana que circularon versiones de su muerte en Colombia.

La Policía ecuatoriana cree que el asesinato de Roldán no se habría dado por enfrentamiento entre bandas delictivas. No obstante, las investigaciones estarán a cargo de las autoridades colombianas.