Valentina Petrillo, una atleta italiana de 50 años, hizo historia al convertirse en la primera deportista transgénero en participar en los Juegos Paralímpicos, clasificándose para las semifinales de los 400 metros (T12) en París con un tiempo de 58.35 segundos.
Petrillo, quien padece una enfermedad que le causa una pérdida progresiva de la visión, corrió sin la ayuda de un guía, a diferencia de algunas de sus competidoras.
En una entrevista previa, la atleta describió su participación en estos Juegos como «el momento más importante» de su carrera y «un sueño» que había perseguido desde su niñez.
Después de completar su transición en 2017, Petrillo logró clasificar a sus primeros Juegos Paralímpicos, tras haber quedado cerca de participar en Tokio 2020.
Anteriormente, había intentado clasificarse para los Juegos de Atlanta 1996, cuando competía en la categoría masculina.
