La cúrcuma es rica en fibra, vitaminas C, E y K, así como en potasio, calcio y antioxidantes que combaten el envejecimiento prematuro y previenen enfermedades crónicas. Por ello, combinarla con pimienta negra multiplica los beneficios para la salud.
Beneficios de la cúrcuma:
Mejora la digestión: La cúrcuma ayuda a aliviar la acidez, las úlceras y la gastritis.
Combate la inflamación: Posee propiedades antiinflamatorias comparables a las del ibuprofeno.
Fortalece el sistema inmunológico: Sus antioxidantes ayudan a proteger el cuerpo de enfermedades.
Previene enfermedades neurodegenerativas: Su acción antioxidante protege al cerebro del Alzheimer y el Parkinson.
La pimienta negra, por otro lado, potencia los beneficios de la cúrcuma. Contiene piperina, un compuesto que aumenta la absorción de la curcumina, el principal componente activo de la cúrcuma, hasta en un 2000%.
Infusión de cúrcuma y pimienta negra: el «ibuprofeno natural»
Ingredientes:
1 litro de agua
1 cucharada de cúrcuma
1/2 cucharada de pimienta negra molida
1 trozo de raíz de jengibre (opcional)
1 palo de canela en rama (opcional)
Preparación:
Calienta el agua con el jengibre (si lo usas) hasta que hierva. Retira del fuego.
Agrega la cúrcuma, la pimienta negra, la canela (si la usas) y deja reposar durante 10 minutos.
Cuela la infusión y endulza con miel al gusto (opcional).
Recomendaciones:
Puedes beber la infusión caliente o fría.
Para un efecto más intenso, puedes tomarla dos veces al día.
Combina la infusión con una dieta saludable y ejercicio regular para obtener mejores resultados.





















