La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) notificó al Estado ecuatoriano la adopción de medidas cautelares a favor del exvicepresidente Jorge Glas. Él está recluido en la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil.
La decisión busca asegurar los derechos a la salud, integridad personal y vida del exfuncionario, quien cumple varias sentencias por corrupción y enfrenta una nueva condena por peculado.
¿Qué pasó con el pedido de arresto domiciliario para Jorge Glas?
Según la resolución del tribunal internacional, emitida el 17 de octubre de 2025 y notificada el 3 de noviembre, el Estado ecuatoriano deberá garantizar el acceso de Glas a atención médica especializada, visitas familiares y contacto con sus abogados y médicos de confianza.
La Corte, sin embargo, no aceptó la solicitud de su defensa de trasladarlo a arresto domiciliario terapéutico ni a otro centro penitenciario.
Riesgo de daño irreparable y supervisión médica internacional
La Corte IDH, con sede en San José de Costa Rica, consideró que existe un “riesgo cierto de daños irreparables” a la salud del exvicepresidente, debido a las condiciones de su encarcelamiento.
En su resolución, el tribunal advierte que la falta de atención médica adecuada podría derivar en un agravamiento irreversible de su estado físico y mental.
Por ello, dispuso que el Estado mantenga activa una mesa técnica de seguimiento, en la que participen los médicos tratantes de Glas, sus representantes legales y autoridades penitenciarias.
Este mecanismo permitirá monitorear permanentemente su salud y emitir recomendaciones que garanticen el cumplimiento de las medidas ordenadas por la Corte.
El Ecuador deberá reportar en un plazo de 30 días las acciones implementadas y remitir informes trimestrales mientras continúe la vigencia de las medidas cautelares.
Reacciones de la defensa y efectos políticos
La abogada Sonia Vera, defensora de Glas, informó sobre la resolución en su cuenta oficial de la red social X (antes Twitter). Destacó que la decisión de la Corte IDH reconoce las vulneraciones a los derechos humanos sufridas por su cliente.
Subrayó que el Estado ecuatoriano tiene la obligación de acatar plenamente las disposiciones del tribunal internacional para evitar sanciones.
Los antecedentes judiciales de caso Glas
El exvicepresidente Jorge Glas fue detenido el 5 de abril de 2024 tras un asalto policial a la Embajada de México en Quito, donde se encontraba asilado.
El operativo provocó una crisis diplomática con México, que rompió relaciones con Ecuador y denunció el hecho ante organismos internacionales.
Glas cumple una condena acumulada de ocho años de prisión por los casos Odebrecht (asociación ilícita, 2017) y Sobornos 2012-2016 (cohecho, 2020), donde también fue sentenciado el expresidente Correa.
En 2025, fue además condenado a 13 años de cárcel por peculado, relacionado con la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 2016.
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