El festival musical de Machala es un motor económico crucial para la ciudad. Los pequeños comerciantes se preparan para recibir una avalancha de clientes, ofreciendo productos que van desde aguas y colas hasta chifles y otros bocadillos típicos.
Con meses de preparación, los organizadores del festival han trabajado arduamente para garantizar que todo esté listo. Escenarios y decoraciones. Pero no solo los músicos se preparan, sino también los pequeños comerciantes locales, que ven en este evento una oportunidad única.
Franco Aquino, quien ofrece hamburguesas, indicó que estos días del festival son esenciales para ellos. Las ventas aumentan significativamente y pueden darse a conocer a un público más amplio.
Los visitantes, tanto nacionales como extranjeros, destacan no solo la calidad del evento, sino también la calidez y la variedad de la oferta de los pequeños comerciantes de Machala





















