Decenas de feligreses se espera que lleguen este fin de semana al cantón Chilla para participar en la tradicional fiesta religiosa en honor a la Virgen de Chilla, cuya devoción se remonta a la década de 1930, cuando los primeros habitantes aseguraron haber presenciado su aparición en este sector, ubicado a 2.450 metros sobre el nivel del mar.
La festividad, que se celebra cada 8 de septiembre, convoca a devotos de diferentes provincias del país que llegan a venerar a la imagen y rendirle honores. Los actos incluyen eucaristías, caminatas, festivales musicales y espectáculos de juegos pirotécnicos.
Desde la semana pasada, numerosos peregrinos emprendieron caminatas de siete kilómetros desde el sitio conocido como Quera, en la vía a Cuenca, hasta llegar al santuario.
El programa religioso contempla la celebración de misas cada hora, desde las 06:00, durante el sábado, domingo y lunes. La eucaristía central se realizará el domingo a las 11:00 y será seguida de una procesión solemne en la que los priostes llevarán en hombros la imagen por las principales calles de la ciudad.
Para la Iglesia católica en El Oro, la Virgen de Chilla es reconocida como patrona de la diócesis de Machala. La imagen, tallada en madera de cedro, sostiene en su brazo derecho al Divino Niño y es considerada un símbolo de fe y esperanza para miles de creyentes.
La festividad no solo convoca a fieles, sino también a comerciantes de distintas regiones del país que aprovechan la gran afluencia de público para ofrecer dulces tradicionales, artesanías, ropa y otros artículos.
