Después de varias horas de retraso que hicieron temer una ruptura de la tregua, Israel y Hamás realizaron el segundo intercambio de 13 rehenes israelíes -además de cuatro tailandeses- por 39 presos palestinos, repitiendo el esquema de la jornada anterior.
«Los rehenes liberados fueron sometidos a una evaluación médica inicial dentro del territorio israelí. Continuarán acompañados por soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en su camino a los hospitales israelíes, donde se reunirán con sus familias», señaló en un comunicado el Ejército, que confirmó la llegada de los 17 rehenes a Israel.
La Cruz Roja se ocupó de trasladar a los 17 rehenes desde la Franja de Gaza hasta Egipto por el cruce de Rafah, donde después de un chequeo médico preliminar, fueron entregados a los servicios de seguridad israelíes, que los llevaron hasta Kerem Shalom, paso que une Egipto con Israel.
Allí las autoridades verificaron la identidad de los liberados, que son ocho niños y cinco mujeres israelíes, que fueron secuestrados durante el ataque a los kibutz de Beeri y Kfar Aza.
Por su parte, el servicio de prisiones israelí confirmó poco después de la llegada de los rehenes a Israel, que había excarcelado a 39 presos palestinos, seis mujeres y 33 adolescentes con acusaciones de terrorismo, pero sin delitos de sangre.





















