Con el objetivo de mitigar los efectos de la etapa invernal y reducir el riesgo de inundaciones, la Prefectura de El Oro, a través de la Dirección de Recursos Hídricos, ejecuta trabajos de construcción y reforzamiento de las márgenes del río Buenavista en varios puntos críticos de su cauce.
El prefecto Clemente Bravo realizó una inspección en el sitio El Paraíso, de la parroquia La Victoria, en el cantón Santa Rosa, donde constató el avance de los trabajos que buscan proteger cientos de hectáreas de plantaciones bananeras y de ciclo corto, así como a las comunidades cercanas que históricamente se han visto afectadas por el desbordamiento del río.
“Con esta intervención no solo protegemos la producción bananera, que es el sustento de miles de familias orenses, sino también a quienes habitan en las zonas aledañas, que son directamente perjudicadas cuando las plantaciones se pierden. Estamos cuidando la economía local y el bienestar de nuestra gente”, manifestó el prefecto Clemente Bravo durante su recorrido.
Los trabajos comprenden el levantamiento de un muro de 7 metros de alto por 8 metros de ancho, a lo largo de 800 metros lineales, para reforzar las márgenes derecha e izquierda de este afluente. Además, se ejecutan labores de limpieza, desazolve y ampliación de la caja hidráulica, con el fin de garantizar el flujo normal del río Buenavista y prevenir futuros desbordamientos.
Durante la visita, productores y moradores del sector expresaron su agradecimiento por la atención brindada. Nila Murillo, propietaria de una finca dedicada a la producción y exportación de banano, destacó la importancia de estas acciones.
“Agradecemos profundamente al prefecto Clemente Bravo por su apoyo y por dar una respuesta rápida a nuestras necesidades. Ninguna otra autoridad ha mostrado tanto interés por el sector bananero como él. Gracias a estos trabajos, no solo protegemos nuestras plantaciones, también la fuente de ingresos de nuestras familias”, señaló la productora.
Estas acciones forman parte del plan integral de la Prefectura para mitigar los impactos del invierno, fortalecer la infraestructura de riego y drenaje, y garantizar la seguridad de las comunidades agrícolas que dependen de esta importante actividad productiva.