Los compañeros deportistas de Ismael, el goleador del equipo y becario del club Richard Borja, recuerdan con nostalgia todo lo que se preparaba a diario para alcanzar su sueño de pronto jugar en ligas mayores.

Los hermanos Ismael Eduardo y Josué Didier estudian en el noveno y décimo curso del colegio Francisco de Orellana.

“Mi niño estuviera aquí jugando, hoy era el campeonato de fin de año, todos se preparaban para esto, la gran final, y ahora no sabemos dónde están, qué les pasó y por qué no aparecen ya a 20 días”, lamentó Hilda, familiar de uno de los menores, compañero de Ismael, que acudió a jugar a ese club.

Luis Arroyo, padre de los dos menores, recordó el amor que ambos tenían por el fútbol y por los estudios desde muy pequeños, incluso eso motivó a Ismael a ser un deportista federado.

Comentó que ellos tienen la esperanza firme de que aparecerán con vida luego de este hecho.

“Mi mayor deseo es que aparezcan mis hijos y los dos niños más, queremos encontrarlos vivos. Que regresen mis hijos vivos, se los llevaron vivos, los queremos vivos, ese es mi mayor deseo, nada más quiero en estos momentos. Son 21 días sin saber de mis amores, los amo con mi vida”, dijo el padre de familia, morador de Las Malvinas.

Ahora se esperan los resultados de las pruebas de ADN para saber si los cuerpos hallados corresponden a los menores desaparecidos. Este fin de semana, en redes sociales, se dieron detalles de un aparente reconocimiento de dos de las víctimas, lo que fue descartado por la Fiscalía.