A pocas horas de cerrar el 2024, el Cuerpo de Bomberos de Machala, en conjunto con entidades responsables de regular la comercialización de productos peligrosos, intensificaron los operativos para combatir la venta de pirotecnia ilegal y de fabricación artesanal en diferentes puntos de la ciudad.
Durante las inspecciones, se encontraron explosivos ocultos entre bolsos, mochilas, cartones y gavetas. Estos productos, aunque aparentan ser inofensivos, representan un grave peligro: pueden causar lesiones permanentes e incluso la muerte.
En varios casos, comerciantes reconocieron la falta al vender productos como camaretas de caña, tumba casas y silbadores, todos ellos de fabricación artesanal. Sin embargo, algunos se opusieron a la incautación de estos artículos, considerados «armas letales» tanto para niños como para adultos.
Uno de los hallazgos más preocupantes ocurrió en la intersección de las calles Buenavista y Arízaga, donde una vendedora operaba desde un triciclo cargado de pirotecnia. En un acto alarmante, se descubrió que, debajo de la mercancía, la mujer mantenía a dos niñas pequeñas encerradas. En otros sectores, se observó a menores vendiendo explosivos, bajo la aparente instrucción de sus propios padres.
Ante estos hechos, las autoridades locales reiteraron la importancia de la campaña anual “Manitos Sin Pólvora”, cuyo objetivo es concienciar a la ciudadanía sobre los riesgos de la pirotecnia y prevenir tragedias. Esta iniciativa se complementa con los operativos, que buscan proteger a la comunidad y evitar que estos productos lleguen a las manos de niños y adolescentes.