El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, sostendrán una reunión bilateral el 30 de octubre en Corea del Sur, en el marco de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), confirmó este jueves la Casa Blanca.
La portavoz presidencial Karoline Leavitt informó que el encuentro se realizará por la mañana, poco antes de que Trump emprenda su regreso a Washington tras su gira por Asia. “El jueves por la mañana, hora local, el presidente Trump participará en una reunión bilateral con el presidente Xi de la República Popular China, antes de partir de regreso a su casa en Washington”, precisó Leavitt.
La reunión será el primer cara a cara entre ambos mandatarios desde el retorno de Trump a la Casa Blanca, y llega en medio de tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo. En los últimos meses, el presidente estadounidense reactivó una política de aranceles a productos extranjeros, mientras que Beijing endureció su postura sobre la exportación de tierras raras, un tema que ha complicado las negociaciones.
Gira internacional de Trump
Trump calificó su gira asiática como un “gran viaje” enfocado en comercio y seguridad, con escalas en Malasia, Japón y Corea del Sur. En Kuala Lumpur, participará en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde prevé firmar un acuerdo comercial con Malasia y respaldar un proceso de paz entre Tailandia y Camboya. Fuentes oficiales no descartan una reunión bilateral con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para recomponer las relaciones entre ambos países.
Posteriormente, el mandatario viajará a Tokio para reunirse con la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, antes de dirigirse a Seúl, donde asistirá a la cumbre de la APEC el 29 de octubre.
El encuentro con Xi Jinping, considerado el punto culminante de la gira, está rodeado de expectativas e incertidumbre. En las últimas horas, Trump alternó entre amenazar con cancelar la reunión o imponer nuevos gravámenes a productos chinos y mostrar disposición al diálogo. “Espero cerrar un buen acuerdo con China y poner fin a la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo”, declaró el presidente estadounidense.
