Por: P. Vicente Aníbal Romero Peña
Todos somos hijos del amor y de la vida. Nuestro camino es ser portadores de esperanza y creatividad.
La amistad se la construye cada día, pero sobretodo se la reconstruye por que la existencia de vez en cuando se rompe, se quiebra.
La amistad va junto al amor. Y desde el amor ágape, el amor filial, el amor eros, lo vamos canalizando hasta descubrir nuestra existencialidad.
Somos seres en relación peripatética, caminamos juntos, es decir somos sinodales, que descubrimos nuestro sentir y nuestro recomenzar.
A todos los son y los que serán. Feliz Día de la Amistad y el Amor.